Desde principios de 2010 , nuestro gobierno viene propiciando la construcción de viviendas de madera (y de otros materiales alternativos) y también se viene trabajando, desde el Gabinete Productivo, en todas las formas posibles de agregarle valor a la madera.
Asimismo , desde la sociedad en general también se vé de muy buena manera la propuesta y de hecho la expectativa y algunas concresiones son muy grandes.
En éste camino se concretó una actividad con un grupo de unos 15 empresarios que , apoyados por el INIA (y otros organismos del Gobierno: MVOTMA, MIEM, ANII, Udelar, ) e incluso con la participación del PIT-CNT, se reunieron a analizar las fortalezas y las debilidades que el sector, (o por lo menos éstos empresarios y el marco en el que ellos se mueven) tendría para asumir la innovación y la posibilidad concreta de embarcarse en agregarle valor a la madera, por ejemplo haciendo casas de ese material.
Me parece muy buena la iniciativa.
Sin embargo me llamó la atención, que cuando me comuniqué con el coordinador de la actividad, me explicó que el taller era "cerrado" a los actores que mencioné antes, y que en el caso de los pequeños emprendimientos de carpinteros no era conveniente (digámoslo así) que participaran. ¿?
Nuestra idea es que ellos pudieran participar, por que son parte de la "cadena".
A partir de ésta situación convocamos a una reunión a esos "pequeños" carpinteros. Nos gustó. Tienen ganas de salir para adelante y están dispuestos a involucrarse en el "agregado de valor a la madera".
Tienen dificultades varias. Me quedaron algunas frases dichas por ellos: "todos los días tenemos que estar peleando por una tabla seca...(y por una verde también...", "...trabajamos con una circular y una garlopa...y hacemos maravillas...y con una madera que hace 15 días era árbol..."; "...pasamos un año yendo a PacPymes y no llegamos a nada..."(se metió en la misma bolsa a empresarios fuertes con pequeños emprendimientos, y, obvio, hay diferencias...); "ya Urupanel no le vende a los carpinteros, negocia con intermediarios y nosotros tenemos que ir a ellos, pagar más y de mala calidad..."; "...no sólo viviendas de madera...también muebles..."; "...pedirle a la Universidad que elabore un proyecto..."; "...desde que los montes empezaron a rrimarse, nosotros estamos más lejos..."; "...no nos venden por que no estamos organizados...".
Sabiendo leer éstas frases dichas por los propios carpinteros, tenemos el diagnóstico de parte de las dificultades y tenemos también un diseño de la salida.
Es un sector de pequeños empresarios que está un tanto oculto. Explotado por el sistema y que involucra a decenas y decenas de familias en nuestro departamento.
Como forma de presentación le entregaron una nota a la Ministra de Vivienda y al Secretario General del Ministerio de Industria y quedaron convocados a seguir trabajando en su propia organización.
Estuvieron acompañando ésta movida, los compañeros Pablo Alvez y Robert Solé, carpinteros del Sunca, jóvenes y con experiencia de organización que hicieron un aporte que mucho valoramos.
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