lunes, 20 de septiembre de 2010

Denuncian que peones rurales del norte trabajan en "condiciones infrahumanas"

EDGARDO RODRÍGUEZ. EL DIPUTADO DEL MPP DESNUDÓ "UNA REALIDAD DOLOROSA QUE PARECE DE OTRA ÉPOCA"


El diputado del MPP por el departamento de Tacuarembó, Edgardo Rodríguez, formuló una grave denuncia por las "condiciones infrahumanas" en las que trabajan cientos de peones rurales en las grandes estancias ubicadas al norte del Río Negro.

"Estancia cimarrona". Detectan incumplimientos a la legislación vigente sobre trabajo rural.
"Estancia cimarrona". Detectan incumplimientos a la legislación vigente sobre trabajo rural.

El legislador del Espacio 609 dijo a LA REPUBLICA que este tipo de situaciones se verifica especialmente en establecimientos de Artigas, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo. Entre las dificultades, ha podido verificar que los trabajadores no disponen de agua potable, no tienen instalaciones para ducharse, no les proporcionan ropa de trabajo, no se les respetan los horarios de labor, además de irregularidades con las planillas de trabajo y los recibos de sueldo.

Rodríguez señaló que en todo el país, pero fundamentalmente al norte del Río Negro, existen empresas de enormes dimensiones económicas dedicadas tanto a la producción de cultivo como a la explotación ganadera, muchas de ellas pertenecientes a familias de renombre.

"Cruzando el Río Negro, lo que se encuentra más frecuentemente es la estancia que, por lo general, se dedica a la producción de ganado. Esos establecimientos conservan muchas características de la producción tradicional del Uruguay, con grandes extensiones de campo y muy poco personal en proporción al volumen de ganado que se maneja y a la cantidad de hectáreas de esos establecimientos", explicó el parlamentario del Movimiento de Participación Popular.

"Estamos hablando de la reconocida ´estancia cimarrona´, con mil hectáreas, dos mil o más, que se manejan con 4 ó 5 peones, pero lo más preocupante es que persisten condiciones de trabajo que parecen de otra época, que uno piensa que ya no existen más en el Uruguay", indicó.

"AMIGUISMO Y FILTRACIONES"

El parlamentario frenteamplista dijo que frecuentemente recibe denuncias, que muchas veces le llegan a través de mensajes de texto desde los propios celulares de los trabajadores en medio del campo, donde "nos trasmiten las condiciones en las que están trabajando".

Rodríguez dijo que él personalmente, o alguien de su equipo de colaboradores concurre a los establecimientos para chequear la veracidad de las denuncias y una vez comprobados los hechos se derivan al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

El legislador destacó que durante las administraciones frenteamplistas a partir del año 2005, tanto cuando al frente de la Inspección General de Trabajo estaba María Narducci y ahora con Juan Andrés Roballo, se envían inspectores a los establecimientos en forma sorpresiva y, una vez constatadas las irregularidades se intima a los propietarios a realizar correcciones o, eventualmente, se aplican las sanciones previstas por la normativa vigente.

El parlamentario igualmente advirtió que es preferible que las denuncias se realicen directamente en Montevideo o a su equipo de colaboradores, porque en el interior del país las oficinas del MTSS todavía presentan "debilidades y carencias", a pesar de los cambios que se han venido instrumentando.

El diputado prefiere que los inspectores no sean del departamento, porque en "los lugares chicos hay más posibilidades de amiguismo, que se filtren las informaciones y que se avise a los patrones antes de los procedimientos".

"UNA DURA REALIDAD"

El representante nacional dijo que en los últimos tiempos ha recibido más de un centenar de denuncias de este tipo y admitió que las inspecciones nunca llegan a cubrir la totalidad de los hechos denunciados. "De todos modos, las inspecciones tienen un efecto ejemplarizante, porque los patrones se van enterando que el MTSS controla y muchos tienen la tendencia de ir corrigiendo las situaciones anómalas", sostuvo.

"Es una realidad muy dura. Estos peones no están organizados en sindicatos, ni siquiera conocen sus derechos, y la situación se agrava sobre todo para los que trabajan en las estancias ganaderas, porque están aislados. Si uno recorre la campaña al norte del país, muchas veces se transitan decenas de kilómetros y no se ve ni siquiera una casa; sólo se ve campo y campo, muchas veces propiedad de extranjeros pero también de uruguayos", relató.

El diputado dijo que la realidad económica del Uruguay está marcando que en la actualidad el valor del ganado "está por las nubes". A modo de ejemplo dijo que hoy cualquier vaca cuesta 700 dólares, un novillo más de 800 dólares y ni que hablar de los precios que se han visto en la reciente Exposición de El Prado.

"Cada peón de estas estancias anda lidiando diariamente con un lote de unos 300 novillos y a veces más. Entonces, es mucho el capital que ese peón está manejando y toda la renta queda en muy pocas manos. Es injusto desde todo punto de vista que ese trabajador siga viviendo y trabajando en las condiciones en que lo hace", remarcó.

No hay que olvidar que ese peón vive en el propio establecimiento y no se puede ir todos los días a su domicilio. "Es una máquina humana que le produce mucha riqueza a los patrones, pero que no es tenido en cuenta para satisfacer sus necesidades", afirmó.

DECRETO 321/09

Una de las principales normas que regula la actividad de los peones agropecuarios es el Decreto 321/09, promulgado por el presidente Tabaré Vázquez el 9 de julio de 2009.

El texto consta de 99 artículos donde se establecen las políticas del país en materia de seguridad laboral en el medio rural, con el "objetivo de prevenir los accidentes y los daños para la salud que sean consecuencias del trabajo, guarden relación con la actividad laboral o sobrevengan durante el trabajo, mediante la eliminación, reducción al mínimo o control de los riesgos inherentes al medio ambiente de trabajo en la agricultura".

En el año 2007 se creó una comisión con el objetivo de reglamentar el Convenio Internacional del Trabajo Nº184, relativo a las condiciones en materia de seguridad y salud en la agricultura, la que estuvo integrada por la Asociación Rural del Uruguay, Federación Rural, Asociación Nacional de Productores de Leche, PIT-CNT e Inspección General del Trabajo y de la Seguridad Social del MTSS, con la colaboración técnica de la OIT, cuya tarea derivó posteriormente en la elaboración de este decreto.

Entre las distintas disposiciones, el artículo 10.7 establece que se deben proporcionar "instalaciones sanitarias adecuadas para la higiene personal de los trabajadores".

En tanto, el artículo 68 señala que "el empleador deberá poner a disposición de sus trabajadores, en forma gratuita, los equipos de protección adecuados para la actividad específica a desempeñar, así como instruir al trabajador en el uso y mantenimiento de los mismos".

Los artículos subsiguientes detallan el tipo de ropa adecuada para cada actividad (ganadería, cría de insectos, tambos, hortifruticultura, cultivo de arroz, cultivo de caña, así como otros elementos adicionales) señalándose además que la reposición de los equipos por desgaste estará a cargo del empleador.

Hay un capítulo especial dedicado a regular las instalaciones adecuadas para el bienestar de los trabajadores, así como las condiciones de higiene, seguridad, comodidad, salud y dignidad que deben tener los lugares de trabajo y también para el caso de las viviendas de los empleados.

El artículo 79.4 señala que el trabajador "dispondrá de cama, colchón, almohada y frazada, así como también de espacio suficiente para instalar un baúl para uso de carácter personal". En tanto, el artículo 80 establece que "se deberá disponer de un local con las comodidades suficientes para conservar, cocinar y calentar alimentos, que además deberá contar con mesas de superficie lavable y asientos en cantidad suficiente".

Por su parte, el artículo 82 exige gabinetes higiénicos "con ducha de agua fría y caliente" o con un sistema que permita "templar" el agua. El artículo 87 decreta "la provisión, conservación y distribución de agua potable para consumo humano".

En otros capítulos se reglamenta lo relativo al trabajo de las mujeres, trabajadores jóvenes y tareas peligrosas.

Articulo extraído de: http://www.larepublica.com.uy/politica/424489-denuncian-que-peones-rurales-del-norte-trabajan-en-condiciones-infrahumanas