viernes, 2 de marzo de 2018

MEDIAS PARA AGRO


COLUMNA PUBLICADA 21/2/18"LA OTRA VOZ"
MÁS MEDIDAS PARA EL AGRO

Como es de conocimiento público, el lunes pasado se reunieron los representantes de las gremiales del agro, "auto convocados" incluidos, con el gobierno nacional.
A la salida de la reunión, el presidente Tabaré Vázquez anunció nuevas medidas:
-Devolución IVA al gas oíl a los productores ganaderos que tributan IMEBA;
-Rebaja del 18% en la Contribución Inmobiliaria Rural a aquellos que tengan menos de mil hectáreas índice Coneat 100;
-Rebaja de 10% adicional en la Contribución Inmobiliaria Rural a aquellos productores con menos de mil hectáreas índice Coneat 100 y que sean contribuyentes de IMEBA;
-Congelación o disminución de las rentas de Colonización.
Como lo dijimos la semana pasada, estas medidas se agregan a la rebaja en el gas oíl para los lecheros, arroceros y horticultores, a la rebaja del 15% en la energía eléctrica para arroceros y lecheros y a todas las ayudas a la agricultura familiar que ya se han enumerado y que abarcan a miles de familias residentes y que viven del trabajo en el campo. Un sólo ejemplo, lo mencionaba el ministro Benech el otro día: sólo en Tacuarembó se ha asistido a 500 productores en soluciones de agua, subdivisiones, sombras, con una inversión de casi 3 millones de dólares.
Con las medidas anunciadas esta semana se abarca a cerca del 90 % de los productores del país.
Tanto la rebaja del gas oíl para los ganaderos como la rebaja de la contribución inmobiliaria rural requerirán leyes que se aprobarán en los próximos días. Recordemos que actualmente los pequeños productores rurales familiares, propietarios de tierras, ya están exonerados de contribución por las primeras 50 hectáreas.
Más allá de los 4 o 5 que le dijeron algunos disparates a la institución "Presidencia de la República" y que quedará quizá en el anecdotario político, rescatamos el ámbito de diálogo que se ha conformado y que refuerza lo que es una característica de los gobiernos del Frente, que siempre están buscando el diálogo con toda la sociedad organizada.
Con esta baja del gas oíl a todos los productores que tributan IMEBA, se concreta la existencia de un gas oíl con precio más bajo para todos los sectores productivos. Muchos gobiernos lo habían anunciado pero poco se había concretado. Hoy es una realidad.
En cuanto al tema de la baja en la contribución inmobiliaria rural, respaldamos lo resuelto por nuestro gobierno que es quien lleva la batuta, que tiene el tema en sus manos y sobretodo los números.
Se pedían medidas generales. Pues aquí hay medidas generales. En lo personal nos generan dudas las medidas tan generales. Un propietario de 700, 800, 1000 hectáreas Índice Coneat 100, es una empresa fuerte. Setecientas hectáreas a tres mil dólares cada una, nos da un capital en tierras de más de dos millones de dólares.
La contribución inmobiliaria rural no es estrictamente un impuesto, debería aplicarse más el concepto de tasa, ya que es un precio que se le cobra al dueño de tierras para el arreglo de la caminaría por parte de las intendencias. Si la Intendencia arregla o no los caminos, estamos en otro tema, ahí estamos hablando de la "calidad" de los servicios que presta la intendencia. Pero, en principio, esos recursos, se destinan a ese tipo de trabajos.
Sabido es que la Contribución Inmobiliaria Rural se establece por ley nacional (iniciativa del Poder Ejecutivo y aprobación por el parlamento), pero que va destinada, el total de su recaudación, a las Intendencias. En el gobierno de Batlle se la había bajado un 18%. En el 2015, por un acuerdo entre el gobierno nacional y el Congreso de Intendentes se eliminó dicha rebaja, por lo cual tuvo un aumento importante, por encima de la inflación.
Ahora se volverá a aquella rebaja del 18% y, a la vez, otro 10% (total 28% menos) para aquellos productores propietarios de tierras de hasta 1000 hectáreas Índice Coneat 100 y que a la vez tributen IMEBA (que son la enorme mayoría de los ganaderos).
La Intendencia de Tacuarembó recauda 142 millones de pesos por año de contribución inmobiliaria rural. Unos 4.8 millones de dólares. Evidentemente va a tener una baja en su recaudación y que eso será el aporte que como parte del Estado le corresponde hacer en el diseño de la política hacia el agro. Seguramente no es un monto demasiado significativo, habida cuenta de los importantes ingresos, tanto de origen departamental como nacional que recibe la comuna.
El gobierno nacional ha disminuido las contrataciones y los gastos de propaganda, por ejemplo. La Intendencia debería asumir el mismo camino, solamente en gastos de propaganda que se pudieran disminuir desde el gobierno departamental, casi que no se notaría esa rebaja de la contribución.
Bienvenidas estas medidas para el sector agropecuario y bienvenido todo lo que se han venido haciendo por parte del gobierno nacional para promover a la producción agropecuaria que es uno de los motores claves de la economía nacional.
Lo bueno de toda esta movida que ha habido entre Enero y Febrero, es que nos está obligando, como sociedad, a discutir en serio la cuestión del agro. Con datos objetivos y reales.  A nosotros, como integrantes de la fuerza política que está en el gobierno, nos ha dado pie para volver sobre temas que para nosotros son claves: la carga tributaria del agro -que no es mayor a la que tienen otros sectores de la economía- puede y debe ser discutida: entendemos que hay que castigar tributariamente a la especulación dentro del sector para ayudar a los que necesitan ayuda; la propiedad de la tierra y su uso y en especial el peso que tiene el arrendamiento de la tierra en los costos de producción debe, de alguna manera, ser regulado; la cantidad de personal ocupado por cada hectárea de tierra y cómo podemos diferenciar aportes a la seguridad social, de manera de premiar al productor que ocupa más mano de obra; el rol de la asistencia técnica y de la extensión, como una herramienta imprescindible para el desarrollo del productor familiar.
Dejamos por acá. Volveremos sobre estos temas, porque si somos de verdad un país agropecuario, el tema debe estar en la cabeza de todos, de quienes viven en el campo y de quienes nunca pisan en él. Es la forma de querer y de valorar. Realmente, nuestra historia y nuestro potencial.


SABIAS QUE


COLUMNA PUBLICADA 15 /02/18 "LA OTRA VOZ"
SABÍAS QUE....?

....la venta de autos 0 km fue un 20 % mayor respecto a 2016... y que se vendieron 178 vehículos por día...?

....que las exportaciones crecieron  9.2%...?

....que los salarios de la administración  central aumentaron 8,10%; el salario mínimo un 9, 5% ; y que la inflación anduvo en el 6, 9%...?

.....que en Enero de éste año 168.000 uruguayos viajaron al exterior y que gastaron unos 199 millones de dólares...?

....que Uruguay creció en 2017 un 3% y este año crecería aún más…?

.....que las playas y las rutas han estado llenas de gente paseando...?

- ...y que un informe del FMI considera que Uruguay está regresando a los niveles de vida que tenía en los años 60..?

Bueno.  ¿Sabes qué?: pongamos en contexto las cosas.
 Somos seres pensantes  y estamos en la política por que aspiramos a colaborar en el cambio social.

Si fuéramos de un partido  sólo interesado en defender el "statu quo",  estaríamos celebrando. Imprimiendo folletos para que la gente conozca los logros.

Pero resulta que somos cuestionadores e inconformistas por naturaleza.  Y, además, no nos gustan los promedios, porque en los promedios se ahogan los petisos.

Vamos por parte.
Los grandes números de la economía son importantes.  Como no. Pero no lo dicen todo. Pueden, como en el caso actual, hablarnos de las bondades de la hora, pero suelen ocultar a los sectores que están con más dificultad. Y nosotros, nuestro gobierno, tenemos el deber de cuidar los grandes números de la economía, sus equilibrios, pero tenemos también el deber de mirar las situaciones que no están dentro de esos buenos números.

Por ejemplo, las exportaciones aumentaron.  La soja, los productos forestales y la carne, todos productos agropecuarios, encabezan el listado en ese aumento en las ventas del país. Sin embargo, a la interna del sector agropecuario tenemos situaciones de dificultad. Por eso es que decimos que no todo el sector agropecuario anda mal. Algunos sectores andan muy bien. Pero otros tienen dificultades.

Y es por eso que en la semana que pasó aprobamos la creación de un Fondo para la lechería que va a atender la situación de deudas que tienen los productores e incluso se prevé la entrega de fondos no retornables a los lecheros más chicos y se comienza a constituir un Fondo que pueda proteger al productor cuando el precio internacional baja, como ha sucedido. Es quizá la medida más estratégica.

También aprobamos un mecanismo por el cual los productores de leche, de arroz y hortícolas, entre otros, podrán comprar un gas oíl entre un 10 y 18 % más barato.

Son medidas paliativas para ayudar a sectores en dificultad. Al mismo tiempo están funcionando grupos de trabajo e instituciones para buscar medidas más de fondo que permitan el desarrollo productivo sostenible de los sectores en dificultad. La intención  es cuidar el aparato productivo y cuidar al productor más vulnerable.

Y digámoslo ya: no sólo  se han votado estás dos leyes. Esas dos leyes y los recursos que allí se prevén, se suman a  una larga lista de políticas que se han implementado para apoyar a la producción familiar. Por citar un sólo ejemplo: en los últimos años el Instituto de Colonización ha comprado 118.000 hectáreas de tierra. Eso es una inversión de más de 350 millones de dólares.
Por eso lo del principio.  Un llamado a la cautela. A la reflexión. Felizmente, y gracias a un manejo responsable de la política económica el país viene creciendo.  Bienvenido. Pero esas luces no nos pueden encandilar. Debemos también observar las dificultades.
La cuestión agropecuaria merece una profunda reflexión. En nuestra modesta opinión, tienen que existir cambios relevantes.
Cambios. Sector a sector. Productor a productor. Porque no sirven las generalidades. Incluso los estudios técnicos suelen referirse al "Comportamiento del sector carne vacuna" y dentro de ese título se manejan con los grandes números.  Y esos grandes números, en muchos casos, son buenos. Pero dentro de eso que se puede denominar como " sector carne vacuna" están desde los pequeños productores que trabajan en 60 o 70 hectáreas, están predios de punta, y también están los corrales de engorde. Y  son realidades bien diferentes.

Un caso: Los productores ganaderos en pequeños predios, lo que en otras épocas se conocía como "minifundios", ¿son viables así cómo trabajan?

En un remate feria, el escritorio rural descuenta, al productor, entre un 7 y un 9% del valor de los animales que se comercializan.  El diputado Alfredo Fratti, hacía notar, el otro día, hablando de este tema, que el sector criador, paga 3 comisiones a la intermediación  en la vida del mismo animal. Estimaba en un 15% el valor que los productores le transfieren al intermediario.

¿Cuántas experiencias concretas hay donde tengamos grupos de pequeños ganaderos tratando de terminar y vender sus animales directo al Frigorífico,  intentando mejores precios?

¿Cuántos pequeños ganaderos hacen pastoreo rotativo? O cultivan algún forraje para suplementar  o hacen algún verdeo? Cuantos tienen sombra y agua de calidad en sus predios?,¿ La superficie y el lugar donde está ubicado el predio, le permite un desarrollo sostenible?.

Ya se ha hablado por estos días de cuánto cuestan los arrendamientos; es mucho el dinero que se embolsan los dueños de la tierra, sin trabajar. Sentados en la playera.

Respetados integrantes de las Mesas de Desarrollo Rural plantean una mayor rebaja de los aportes al BPS.  Ya se los bajó a la mitad y son más de 5 millones de dólares por año que los productores chicos han dejado de pagar. Pero siempre decimos que aun si no  se les cobrara ni un solo peso de BPS, hay productores que igualmente tendrían dificultades ya no para desarrollarse y tener una vida decorosa, tendrían dificultades para sobrevivir.
Por eso nos interesa discutir en profundidad el asunto. ¿Cuáles son las limitantes. ¿? Falta tierra?; ¿Falla la capacitación, la extensión, el técnico en el campo? ¿Ese productor, requiere una mayor calificación? ¿Hay que buscar nuevas escalas para lograr resultados?¿Falta crédito?, ¿de qué tipo?
Sabemos que hay trabajos muy buenos en las Sociedades de Fomento Rural u otro tipo de trabajos colectivos que mejoran la escala y la eficiencia.  ¿Pero cuantos productores están por fuera de ellos?

El Uruguay ha sido casi siempre un país de dólar barato. Salvo periodos excepcionales. Apostar a un dólar alto como salvación de la rentabilidad parece poco realista. Hay que buscar otros caminos. 

Seguramente muchas de las medidas a implementar se puedan hacer con los recursos disponibles. Pero otras requieren más dinero en manos del Estado ¿No será el momento de poner un impuesto a la grandes herencias para comprar más tierras para quienes tienen problemas de escala? ¿Y si vamos a un impuesto mayor a la renta de la actividad empresarial en sectores que tienen altas ganancias?

Todo cuesta y alguien se tiene que poner.

Se podrá ahorrar en propaganda del Estado, se podrán bajar algunos sueldos. Hay que hacerlo. Pero eso no mueve la aguja. Será una señal.  Hay que ir a medidas más profundas que equilibren mejor la balanza.

Un compañero planteaba hace poco una pregunta: ¿por qué en  Nueva Zelanda los productores trabajan mejor y viven mucho mejor que los uruguayos? Por varias razones sería la respuesta correcta. Entre esas varias razones, nos llamó la atención una: la gran mayoría de los productores tiene nivel terciario de educación.  De ahí que esa es otra de las inversiones que  el país  tiene que seguir haciendo.

Esta bueno  que la economía siga creciendo.  Más que bueno, es imprescindible. Está bueno que los uruguayos compren un nuevo auto. Esta bueno que viajemos al exterior o a nuestras playas.  Pero  está bueno, es imprescindible, que nos pongamos a transitar cambios para que algunos sectores claves de la economía no queden por fuera del baile.


DE MANICOMIOS


DE MANICOMIOS A UNA POLÍTICA DE SALUD MENTAL.

La palabra "manicomio" viene del griego: manía (locura) y komion (lugar). Se podría traducir como "lugar de los locos" o "casa de locos". En nuestros hospitales existían salas de "psiquiatría" donde se "internaban" personas con problemas mentales y se les daba un tratamiento muy inhumano, basado en medicamentos y que, por lo general, no mejoraban la situación del enfermo. Sobreviven aún el Vilardebó y la Colonia Etchepare, con cambios desde hace algún tiempo, pero que siguen siendo un modelo de encierro de la persona, sin que se logre su integración al medio social.
El año pasado aprobamos una ley de SALUD MENTAL, la numero 19529. Votada por todos los partidos y que en su elaboración contó con amplia participación de distintos colectivos que trabajan en el tema. Como toda ley, no contempla absolutamente todos los aportes que hubieron desde la sociedad organizada, sin embargo, hay bastante consenso en que es un gran avance en cuanto a cómo enfocar y como tratar la salud mental.
Entre los aspectos a resaltar: la enfermedad mental es una enfermedad como cualquier otra y se debe tratar sin aislar al individuo, muy por el contrario, se procurará  que no pierda su integración a la sociedad. Cuando tenemos una enfermedad cardiológica o en cualquier lugar de nuestro cuerpo, no nos aíslan, sino que el tratamiento se hace en el entorno del individuo. Sin embargo cuando tenemos un problema mental, históricamente, se trató de separar a la persona de su entorno.
El artículo 6, dice que la ¨persona usuaria de los servicios de salud mental tiene derecho a ser tratada con el respeto debido a la dignidad de todo ser humano" y luego se enumeran una serie de derechos y se perfila como tiene que ser la política de salud mental.
Esa política implica que no existirán en un plazo no muy lejano las salas de psiquiatría ni los hospitales como el Vilardebó o la Colonia Echepare. Implica también un cambio en cómo atender a las personas usuarias de las políticas de salud mental procurando que accedan a una atención especializada de calidad, a un trabajo interinstitucional y en red, muy vinculado a la sociedad, porque el tema mental no es sólo un tema médico o de psiquiatras, es un tema donde los familiares y las relaciones con el mundo son vitales también.

EN TACUAREMBÓ
No tenemos números muy afinados sobre el tema. Pero da toda la impresión de que muchas personas en nuestro medio, están afectadas en su salud mental. Junto a esa afectación aparece también todo lo que es el creciente uso de drogas, entre otras la cocaína o pasta base, así como la dependencia en exceso de medicamentos. Se menciona también el suicidio o el intento como una patología presente vinculada a lo mental.
Este martes pasado el Ministerio de Salud Publica presentó el "PLAN DE PRESTACIONES DE SALUD MENTAL EN TACUAREMBO". El documento presentado es extenso y resulta innecesario trascribirlo aquí. Está disponible en la Dirección Departamental de Salud para personas e instituciones que quieran conocer que herramientas disponemos aquí en el departamento para ayudar a quienes presenten patologías vinculadas a lo mental.
Es importante saber que se está trabajando, que hay servicios que funcionan y normas claras que se empiezan aplicar. Tanto COMTA como ASSE tienen la obligación de atender las situaciones de crisis, con internación en un lugar adecuado, si así lo establece el profesional médico interviniente.  Claro está, y de acuerdo a lo que establece la ley a la que hacíamos mención, esa internación ha de ser sólo por el plazo que el profesional entienda, y no se puede extender indefinidamente. No corresponde que una internación se prolongue por la razón de que la persona no tiene a donde ir o nadie se hace cargo de la situación. Ahí es donde la familia o la comunidad deben aparecer y es quizá uno de los aspectos más importantes a desarrollar o a fortalecer.
Funcionan, en Casa Diocesana, el Programa CIUDADELA y el Centro TAPE. El primero más con un rol de información, de orientación y de prevención; el segundo ya con un perfil de tratamiento, integrados ambos con equipos multidisciplinarios y que pertenecen tanto al sector privado como público de la salud local.
Hablando con quienes trabajan a diario con la salud mental en el departamento, nos queda la impresión de que la parte de atención primaria, la atención a la crisis de una problema mental o de adicciones, eso, parecería que está cubierto. También la parte de consulta de orientación. Sin embargo, parece haber consenso en que la carencia está en la continuidad del tratamiento, en como logramos una rehabilitación de la persona. No existe, en nuestro departamento, un lugar para dicha rehabilitación y la persona sale de una crisis y retorna al mismo entorno y vuelve a caer en otra crisis, volviéndose algo cíclico, sin que se logre la superación del problema.
Quizá deberíamos proponernos concretar un centro de rehabilitación para personas con problemas mentales y de adicciones. El predio ubicado en ruta 5 y 26 , propiedad de INAU , parece adecuado para instalar allí un centro donde las personas puedan hacer tareas vinculadas a la tierra y a la cría de animales , ya que el trabajo, está comprobado, ayuda como elemento terapéutico y para recobrar el equilibrio. Un proyecto de esta envergadura, requiere de un consenso y de una participación amplia en cuanto a instituciones, tanto en su fase de planificación, como en la financiación y en su gestión concreta.

Como puede verse, hay cambios en cuanto a cómo se está concibiendo la salud mental. Se va abandonando, paulatinamente, un modelo y se está empezando a trabajar de otra manera, mucho más respetuosa del ser humano y de su dignidad, mucho más en red, mucho más interinstitucional. Seguramente va a mejorar la salud mental de nuestra población.
No queremos cerrar estas líneas sin hacer mención a un aspecto relevante en cuanto a la salud mental de la población: la prevención. Prevención que tiene que comenzar con los niños, en como los criamos, en cuanto cariño le brindamos, en el fomento de la vida sana, exigiendo limites pero también en la contención emocional; prevención que tiene que estar también en los adolescentes y en cómo estamos atentos a lo que están viviendo.
Así como hay campañas y se hacen importantes esfuerzos para atender diversas enfermedades que nos aquejan, está bueno también que dediquemos esfuerzos a mejorar la salud mental de nuestra gente, de todo nosotros, porque eso, hará que seamos una sociedad mucho mejor.