El tema de las "fotocopias" se está analizando , tanto acá en
el Parlamento como también en el Poder Ejecutivo (en el MEC).
Entiendo que es un sistema que se hizo costumbre y que existe desde
hace muchos años. Pero, al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que
cuanto menos imprimen los servicios de la Udelar (caso de la FCU), más
caro le sale cada texto. No es lo mismo hacer 200 copias de un texto,
que hacer 1000. Saldrán más caras las 200 que las 1000. Al utilizar el
servicios de los centros de fotocopiado que hay al lado de la facultad
(privados), los estudiantes terminan comprando allí el material (que
les sale más barato y , quizá, es más rápido) y , sin proponérselo,
encareciendo más aún el material que se produce en la propia facultad.
Al mismo tiempo se da que los propietarios de esos negocios lucran con
el trabajo que hacen los autores de los libros (autores que, muchas
veces, ellos mismos dejan sus libros o trabajos en éstos negocios) y
aprovechan la ineficiencia de la propia universidad, para hacer
dinero.
Una opción sería liberalizar 100%, y habilitar que se copie
cualquier material en cualquier lado (habría que cambiar la ley). Pero
ésta liberalización absoluta, llevaría a que los autores de libros se
vieran desprotegidos, ya que bastaría con que el autor publicara una
copia, para que luego ésta se multiplicara, sin que el autor pudiera
recibir algo a cambio de su trabajo.
Ahora también hay que pensar que hoy por hoy, algunas normas rígidas
ya no resuelven el derecho del autor: hoy , por las cuestiones tecnológicas,
circulan libros por internet, se puede copiar fácilmente, etc. , etc. Así que es
probable que se tenga que revisar todo ésto.
Como se ve, es un tema que tiene
varias puntas. Creo que no puede ser tan difícil de solucionar
correctamente éste entuerto. Es más, me parece casi que insólito, que
la Universidad y lo universitarios no hayan encontrado un camino
adecuado para resolver éste asunto. En el poco tiempo que estuve en la
Universidad, recuerdo que no habían fotocopias. Se utilizaba el
mimeógrafo. Eso sí que era complicado. Y todo el mundo accedía a los
textos. Hoy , con todos los adelantos técnicos, estamos con
dificultades. Creo que si en cada facultad se organizan bien, no puede
ser tan difícil tener un sistema de producción de material barato. Me
cuesta entender como una empresa privada puede producir material
barato y no lo puede hacer la propia facultad. Hoy cualquiera tiene
una computadora, están los pendrive y mismo un
aparatito de fotocopiar es bastante accesible. Se está hablando de
flexibilizar la ley de autor , por que , evidentemente, alguien que
escribe un libro de texto, lo hace para que lo utilicen los
estudiantes y su principal interés es la enseñanza (claro que no todos
los autores piensan estrictamente así). Estemos atentos a como se
desata éste enredo y , lo principal, que los estudiantes no tengan
dificultades para acceder a los materiales que necesitan.
el Parlamento como también en el Poder Ejecutivo (en el MEC).
Entiendo que es un sistema que se hizo costumbre y que existe desde
hace muchos años. Pero, al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que
cuanto menos imprimen los servicios de la Udelar (caso de la FCU), más
caro le sale cada texto. No es lo mismo hacer 200 copias de un texto,
que hacer 1000. Saldrán más caras las 200 que las 1000. Al utilizar el
servicios de los centros de fotocopiado que hay al lado de la facultad
(privados), los estudiantes terminan comprando allí el material (que
les sale más barato y , quizá, es más rápido) y , sin proponérselo,
encareciendo más aún el material que se produce en la propia facultad.
Al mismo tiempo se da que los propietarios de esos negocios lucran con
el trabajo que hacen los autores de los libros (autores que, muchas
veces, ellos mismos dejan sus libros o trabajos en éstos negocios) y
aprovechan la ineficiencia de la propia universidad, para hacer
dinero.
Una opción sería liberalizar 100%, y habilitar que se copie
cualquier material en cualquier lado (habría que cambiar la ley). Pero
ésta liberalización absoluta, llevaría a que los autores de libros se
vieran desprotegidos, ya que bastaría con que el autor publicara una
copia, para que luego ésta se multiplicara, sin que el autor pudiera
recibir algo a cambio de su trabajo.
Ahora también hay que pensar que hoy por hoy, algunas normas rígidas
ya no resuelven el derecho del autor: hoy , por las cuestiones tecnológicas,
circulan libros por internet, se puede copiar fácilmente, etc. , etc. Así que es
probable que se tenga que revisar todo ésto.
Como se ve, es un tema que tiene
varias puntas. Creo que no puede ser tan difícil de solucionar
correctamente éste entuerto. Es más, me parece casi que insólito, que
la Universidad y lo universitarios no hayan encontrado un camino
adecuado para resolver éste asunto. En el poco tiempo que estuve en la
Universidad, recuerdo que no habían fotocopias. Se utilizaba el
mimeógrafo. Eso sí que era complicado. Y todo el mundo accedía a los
textos. Hoy , con todos los adelantos técnicos, estamos con
dificultades. Creo que si en cada facultad se organizan bien, no puede
ser tan difícil tener un sistema de producción de material barato. Me
cuesta entender como una empresa privada puede producir material
barato y no lo puede hacer la propia facultad. Hoy cualquiera tiene
una computadora, están los pendrive y mismo un
aparatito de fotocopiar es bastante accesible. Se está hablando de
flexibilizar la ley de autor , por que , evidentemente, alguien que
escribe un libro de texto, lo hace para que lo utilicen los
estudiantes y su principal interés es la enseñanza (claro que no todos
los autores piensan estrictamente así). Estemos atentos a como se
desata éste enredo y , lo principal, que los estudiantes no tengan
dificultades para acceder a los materiales que necesitan.
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