"...hay que ser terco y porfiado con la realidad”
Para Mujica, el “aumento de la productividad en el mundo, está bastante lejos del techo que se puede lograr gracias al incremento de la tecnología” pero ello no obstante “desde el punto de vista práctica y real, el que va a ir arrimando, tiene enormes dificultades para cubrir el aumento de la demanda que es constante y sistemática”.
Mujica explicó que la “limitante más feroz del mundo” en materia del desarrollo en producción alimentaria, “es lo que está pasando en eso que se llama el tercer polo –en la meseta del Tibet- donde está la mayor concentración de agua dulce del planeta, con unos 2.000 millones de personas, ahora el retroceso del hielo, está generando una crisis del agua sobre los ríos Mekong, Amarillo y Yang-Tsé, y eso va a crear enormes dificultades allí donde hay una población muy abigarrada… y eso va a estar tirando de la demanda permanentemente”.
Enfatizó en tal sentido que “la tendencia es bien clara: la limitación de los recursos naturales pesa, y pesa, y pesa, y con ello el aumento de la demanda de una humanidad que a los tumbos tiende a comer mejor”. Recordó en tal sentido que “los chinos por ejemplo ya trabajan para tener arroz regado con agua salada: no les importa el genoma del hombre, les importa el genoma del arroz. Y eso tiene su razón de ser”.
Los cambios profundos de la agroindustria
En reportaje efectuado por el informativo Sarandí, el presidente Mujica señaló que en materia de “industria ha habido una revolución fantástica: pero claro, hay alguna gente que pasa y no ve, no saca conclusiones”.
Ejemplificó en tal sentido lo ocurrido con la cebada que enfermó de Fusarium, “entonces los tipos enfardaron, y ya sembraron, y ya están haciendo otra cosa, eso era impensable (…) se está produciendo otro tipo de productor que va a más y que se mueve y eso repercute en los pueblos. Ya hay una demanda de obreros agrícolas que tienen salarios que prácticamente pelean con los salarios de las industrias más desarrolladas del país. Hay síntomas alentadores y tengo la impresión que eso va a durar: el Mercosur es ahora un privilegiado, tiene ventajas. Y las ventajas naturales volvieron a ser un factor importante en la economía: no serán las suficientes, pero es mejor tenerlas que no tenerlas”.
La falta de personal calificado para lo que se viene
Consultado sobre la problemática que implican las megaobras, como el puerto de aguas profundas en Rocha, y la falta eventual de personal calificado como para llevarlas adelante, el Presidente de la República convocó “a no asustarse. Cuando se fundaron la facultad de Agronomía y la de Veterinaria, el presidente de ese entonces les dijo, vayan a traer el mejor agrónomo y el mejor veterinario del mundo: si hay que traerlo y pagarlo, mala suerte: así el primer reglamento de Agronomía, parecía prusiano, pero salieron adelante”.
Remarcó que hay cosas “que no podemos saber antes” recordando que actualmente hay “un raje tremendo de gente calificada de Europa, que están llenando Brasil, las colonias portuguesas. Nosotros sino tenemos gente muy calificada, tendremos que contratarla, así nos hicimos como país”.
Reconoció sin embargo que “nos cuesta aggiornarnos, agarramos el huevo y le damos vueltas…el pelito acá… no debiera ser así, pero es así: por eso hay que ser terco y porfiado con la realidad”.
En otros temas ratificó lo actuado con Pluna, “la cerramos porque es capaz que negociamos con ventaja con el gobierno brasilero, ahora, ¿con la Justicia brasilera? No se puede negociar con la justicia. Miren los experimentos argentinos con la fragata esa… no quiero ni saber de eso, es un poquito de sentido común. Si nos allanan la oficina, se llevan hasta las computadoras…¿que nos puede pasar con los aviones si andan en banda? No teníamos alternativa”.
Finalmente dijo que viajará en los próximos días a España, donde tiene una serie de entrevistas con posibles inversores, para después viajar a Venezuela, “donde voy a hablar del Mercosur. De Pluna no voy a hablar con Chávez, salvo para tener alguna plaza, por ejemplo Montevideo-San Pablo-Caracas. Pero intentar meter a Venezuela en Pluna…ya una vez le pedimos un favor, le metimos un clavo, no le dimos la importancia que tenía, les tocó perder mucha plata”, concluyó el mandatario.
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