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martes, 17 de abril de 2018

LOS FURTADO


LOS FURTADO

Así nomás, sin la "s". Sesenta y cinco personas viven allí. Si no fuera por la " Fiesta de la Cosecha ",  que los propios vecinos organizan, muy pocos conocerían el lugar. No existe en el mapa. Literalmente.

Desde Tacuarembó hay que hacer el trayecto por ruta 5 hasta antes de Curtina y de ahí transitar más de 30 kilómetros por un  camino de piedra suelta y pozos.  Como alivio digamos qué se ha construido un puente de hormigón en una cañada cercana al poblado.

Predomina la forestación y la producción ganadera. También puede verse algún plantío de soja. 

Los residentes del lugar trabajan plantando chacra o criando algún ganado en pequeños predios.  Algunos tienen sus pocos ganados en predios de empresas forestales, con el costo y las limitantes que ello implica.

Hace unos años el Instituto de Colonización compró 120 hectáreas, en las que trabaja un grupo de vecinos.

No hace mucho que tienen energía eléctrica y agua potable.

A la escuela concurren 15 niños y algún adolescente hace el largo viaje a Achar para asistir al liceo.

Así los días. La vida no es  sencilla por allí. Las limitantes son  de todo tipo. Es un sueño con trazos de  inalcanzable, para el vecino pobre que allí  vive, pensar en un progreso y en un desarrollo familiar y comunitario más o menos razonable. Los jóvenes, que jugaban al futbol el día de la fiesta, o son peones ganaderos o trabajan en la forestación, oficios nobles, pero con un techo cercano.



UPM

El día antes,  anduvimos con el director de OPP, Álvaro García y su equipo, recorriendo Paso de los Toros y San Gregorio. 

Una llanura donde asoma la piedra, cercana al Río Negro, del lado de Durazno, promete, en no muchos años, dejar de dar poco pasto a unas vacas flaqueronas, para dar asiento  a la más grande fábrica para producir celulosa. Tecnología, vehículos, gente diversa.  Habrá un cambio.

El desarrollo es económico, pero es también social y ambiental, lo repitió no menos de 10 veces a lo largo del día, el director de OPP que, con convicción,  explicó lo hecho y las perspectivas del emprendimiento.

Las tres dimensiones, que se cruzan,- la económica, la social y  la ambiental - fueron desmenuzadas.  La última, la ambiental, que siempre provoca la crítica, es muy importante y da toda la impresión de que los cuidados serán al detalle. No es un hecho menor el tener presente que hoy, actualmente, sin UPM, el Río Negro ya tiene un nivel importante de contaminación.  La idea es que con la Planta instalada, la contaminación total del río, sea inferior a los niveles actuales. Después podemos discutir los pros y los contras del modelo celulósico. No es lo que más nos gusta. Preferimos, por lejos, el modelo de desarrollo forestal para producir madera sólida y los subproductos que se ella surgen. Pero eso hoy, más allá de los avances que hay,  es una abstracción. Lo concreto es que el modelo celulósico se ha ido consolidando y hoy existe la posibilidad concreta de la instalación de una tercera planta con todo lo que ella implica.

Los Furtado y UPM

Aunque a primera vista ambos mundos sean bastante diferentes, es probable que en un futuro no muy lejano estén más conectados.

Si no hay cambios importantes en lo productivo y laboral, Los Furtado, como tantas otras zonas rurales, están  condenadas a seguir despoblándose. La gente, las familias,  de la campaña, deberían  acceder a más tierra para trabajar, a asesoramiento técnico constante y de calidad, a financiamiento y subsidios y, finalmente, a canales de comercialización fluidos y con un precio justo. Pero, además de lo anterior, es muy importante para el futuro de esta región, el tema de las comunicaciones y de la caminería.
Vean ustedes que estamos hablando que desde el asfalto de la ruta 5 o desde la 43, se deben recorrer 30 o 40 kilómetros.  No es una distancia importante.  Se la podría recorrer sin ningún problema si la caminería estuviera en buen estado. Sin embargo, en el estado en que están  los caminos, esos tramos se vuelven una tragedia.

Y es en este aspecto que nos queremos centrar. La inversión de UPM implica la necesidad y el compromiso de cambiar la categoría y el pavimento de la ruta 59 y de la 43. Si todo corre bien podríamos tener, al cabo de 7 u 8 años, un pavimento de asfalto en la 59! Un sueño que parecería pura fantasía. Sin embargo así está planteado.

A eso le sumamos lo que sería la modernización del ferrocarril entre Paso de los Toros y el puerto de Montevideo.

Más allá de que salga o no salga la planta de UPM, el país tendría que plantearse estos desafíos en cuanto a la conectividad y a la caminería. Sin embargo, es fácil de percibir lo difícil que resultaría  que un gobierno se dispusiera  a invertir en la ruta 59. Imaginen ustedes que se fuera a asfaltar la ruta 59, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida y de producción de esa región. Muy difícil que eso pudiera ocurrir, en esos términos.

Sin  embargo, cuando aparece una inversión del porte de la que se hará por parte de UPM, eso " obliga" a que se dé un salto en concretar algunas obras que son imprescindibles y que de otra manera se concretarían quien sabe cuándo.

Y esas obras le van a servir a la empresa forestal.  Sin duda. Pero también van a servir para el desarrollo de regiones que hoy están muy atrasadas desde todo punto de vista.

Es altamente probable que de concretarse mejoras sustanciales  en la caminería y en el ferrocarril, muchas tierras fértiles de Zamora, Clara, Paso de los Novillos, La Hilera, Los Furtado, Los Cuadrados, entre otros, pasen a tener otras posibilidades de desarrollar formas de producción más intensivas y con mejor rendimiento económico.

Por eso vemos que la inversión de UPM es una oportunidad para que algunas  regiones del norte y este del país, empiecen a despegar y dejen de tener los peores indicadores en cuanto a necesidades básicas satisfechas y en cuanto a la  inversión.

La celulosa, en definitiva, ha vuelto a poner sobre la mesa cuestiones que se tenían que resolver y que sin embargo estaban quitas,  sin ningún avance. Y nos parece muy bien que el gobierno haya tenido la audacia de definir que la modernización del ferrocarril se hace con o sin UPM.  Y así debería hacerse con las demás obras de caminería.  Porque  son centrales si queremos aprovechar el potencial de regiones que hoy están sub utilizadas.

Por supuesto que las posibilidades de crecimiento económico pueden ser para los que ya tienen mejores posibilidades de aprovechar los cambios.

Ahí es donde el Estado debe intervenir para ayudar a los más débiles, de manera que determinados progresos financiados por el conjunto de la sociedad no sean sólo para beneficio de los que ya están mejor, sino que tengan impacto en mejorar la calidad de vida de las poblaciones rurales más castigadas, como es el caso de Los Furtado que, felizmente, se dan maña, año tras año, para marcar presencia y decir ¡acá estamos!

Quizá en un futuro no muy lejano, toda esta región empiece a tener un despegue y que las familias en vez de irse, se vengan y que las fiestas sean más grandes de lo que son. Es posible. 


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