COLUMNA PUBLICADA 15 /02/18 "LA OTRA VOZ"
SABÍAS
QUE....?
....la
venta de autos 0 km fue un 20 % mayor respecto a 2016... y que se vendieron 178
vehículos por día...?
....que
las exportaciones crecieron 9.2%...?
....que
los salarios de la administración
central aumentaron 8,10%; el salario mínimo un 9, 5% ; y que la
inflación anduvo en el 6, 9%...?
.....que
en Enero de éste año 168.000 uruguayos viajaron al exterior y que gastaron unos
199 millones de dólares...?
....que
Uruguay creció en 2017 un 3% y este año crecería aún más…?
.....que
las playas y las rutas han estado llenas de gente paseando...?
-
...y que un informe del FMI considera que Uruguay está regresando a los niveles
de vida que tenía en los años 60..?
Bueno. ¿Sabes qué?: pongamos en contexto las cosas.
Somos seres pensantes y estamos en la política por que aspiramos a
colaborar en el cambio social.
Si
fuéramos de un partido sólo interesado
en defender el "statu quo",
estaríamos celebrando. Imprimiendo folletos para que la gente conozca
los logros.
Pero
resulta que somos cuestionadores e inconformistas por naturaleza. Y, además, no nos gustan los promedios,
porque en los promedios se ahogan los petisos.
Vamos
por parte.
Los
grandes números de la economía son importantes.
Como no. Pero no lo dicen todo. Pueden, como en el caso actual,
hablarnos de las bondades de la hora, pero suelen ocultar a los sectores que
están con más dificultad. Y nosotros, nuestro gobierno, tenemos el deber de
cuidar los grandes números de la economía, sus equilibrios, pero tenemos
también el deber de mirar las situaciones que no están dentro de esos buenos
números.
Por
ejemplo, las exportaciones aumentaron.
La soja, los productos forestales y la carne, todos productos
agropecuarios, encabezan el listado en ese aumento en las ventas del país. Sin
embargo, a la interna del sector agropecuario tenemos situaciones de
dificultad. Por eso es que decimos que no todo el sector agropecuario anda mal.
Algunos sectores andan muy bien. Pero otros tienen dificultades.
Y
es por eso que en la semana que pasó aprobamos la creación de un Fondo para la
lechería que va a atender la situación de deudas que tienen los productores e
incluso se prevé la entrega de fondos no retornables a los lecheros más chicos
y se comienza a constituir un Fondo que pueda proteger al productor cuando el
precio internacional baja, como ha sucedido. Es quizá la medida más
estratégica.
También
aprobamos un mecanismo por el cual los productores de leche, de arroz y hortícolas,
entre otros, podrán comprar un gas oíl entre un 10 y 18 % más barato.
Son
medidas paliativas para ayudar a sectores en dificultad. Al mismo tiempo están
funcionando grupos de trabajo e instituciones para buscar medidas más de fondo
que permitan el desarrollo productivo sostenible de los sectores en dificultad.
La intención es cuidar el aparato
productivo y cuidar al productor más vulnerable.
Y
digámoslo ya: no sólo se han votado
estás dos leyes. Esas dos leyes y los recursos que allí se prevén, se suman
a una larga lista de políticas que se
han implementado para apoyar a la producción familiar. Por citar un sólo
ejemplo: en los últimos años el Instituto de Colonización ha comprado 118.000
hectáreas de tierra. Eso es una inversión de más de 350 millones de dólares.
Por
eso lo del principio. Un llamado a la
cautela. A la reflexión. Felizmente, y gracias a un manejo responsable de la
política económica el país viene creciendo.
Bienvenido. Pero esas luces no nos pueden encandilar. Debemos también
observar las dificultades.
La
cuestión agropecuaria merece una profunda reflexión. En nuestra modesta
opinión, tienen que existir cambios relevantes.
Cambios.
Sector a sector. Productor a productor. Porque no sirven las generalidades.
Incluso los estudios técnicos suelen referirse al "Comportamiento del
sector carne vacuna" y dentro de ese título se manejan con los grandes
números. Y esos grandes números, en
muchos casos, son buenos. Pero dentro de eso que se puede denominar como "
sector carne vacuna" están desde los pequeños productores que trabajan en
60 o 70 hectáreas ,
están predios de punta, y también están los corrales de engorde. Y son realidades bien diferentes.
Un
caso: Los productores ganaderos en pequeños predios, lo que en otras épocas se
conocía como "minifundios", ¿son viables así cómo trabajan?
En
un remate feria, el escritorio rural descuenta, al productor, entre un 7 y un
9% del valor de los animales que se comercializan. El diputado Alfredo Fratti, hacía notar, el
otro día, hablando de este tema, que el sector criador, paga 3 comisiones a la
intermediación en la vida del mismo
animal. Estimaba en un 15% el valor que los productores le transfieren al
intermediario.
¿Cuántas
experiencias concretas hay donde tengamos grupos de pequeños ganaderos tratando
de terminar y vender sus animales directo al Frigorífico, intentando mejores precios?
¿Cuántos
pequeños ganaderos hacen pastoreo rotativo? O cultivan algún forraje para
suplementar o hacen algún verdeo?
Cuantos tienen sombra y agua de calidad en sus predios?,¿ La superficie y el
lugar donde está ubicado el predio, le permite un desarrollo sostenible?.
Ya
se ha hablado por estos días de cuánto cuestan los arrendamientos; es mucho el
dinero que se embolsan los dueños de la tierra, sin trabajar. Sentados en la
playera.
Respetados
integrantes de las Mesas de Desarrollo Rural plantean una mayor rebaja de los
aportes al BPS. Ya se los bajó a la
mitad y son más de 5 millones de dólares por año que los productores chicos han
dejado de pagar. Pero siempre decimos que aun si no se les cobrara ni un solo peso de BPS, hay
productores que igualmente tendrían dificultades ya no para desarrollarse y
tener una vida decorosa, tendrían dificultades para sobrevivir.
Por
eso nos interesa discutir en profundidad el asunto. ¿Cuáles son las limitantes.
¿? Falta tierra?; ¿Falla la capacitación, la extensión, el técnico en el campo?
¿Ese productor, requiere una mayor calificación? ¿Hay que buscar nuevas escalas
para lograr resultados?¿Falta crédito?, ¿de qué tipo?
Sabemos
que hay trabajos muy buenos en las Sociedades de Fomento Rural u otro tipo de
trabajos colectivos que mejoran la escala y la eficiencia. ¿Pero cuantos productores están por fuera de
ellos?
El
Uruguay ha sido casi siempre un país de dólar barato. Salvo periodos
excepcionales. Apostar a un dólar alto como salvación de la rentabilidad parece
poco realista. Hay que buscar otros caminos.
Seguramente
muchas de las medidas a implementar se puedan hacer con los recursos
disponibles. Pero otras requieren más dinero en manos del Estado ¿No será el
momento de poner un impuesto a la grandes herencias para comprar más tierras
para quienes tienen problemas de escala? ¿Y si vamos a un impuesto mayor a la
renta de la actividad empresarial en sectores que tienen altas ganancias?
Todo
cuesta y alguien se tiene que poner.
Se
podrá ahorrar en propaganda del Estado, se podrán bajar algunos sueldos. Hay
que hacerlo. Pero eso no mueve la aguja. Será una señal. Hay que ir a medidas más profundas que
equilibren mejor la balanza.
Un
compañero planteaba hace poco una pregunta: ¿por qué en Nueva Zelanda los productores trabajan mejor
y viven mucho mejor que los uruguayos? Por varias razones sería la respuesta
correcta. Entre esas varias razones, nos llamó la atención una: la gran mayoría
de los productores tiene nivel terciario de educación. De ahí que esa es otra de las inversiones
que el país tiene que seguir haciendo.
Esta
bueno que la economía siga
creciendo. Más que bueno, es
imprescindible. Está bueno que los uruguayos compren un nuevo auto. Esta bueno
que viajemos al exterior o a nuestras playas.
Pero está bueno, es
imprescindible, que nos pongamos a transitar cambios para que algunos sectores
claves de la economía no queden por fuera del baile.
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