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lunes, 25 de marzo de 2013


El presidente José Mujica habló en su audición radial en M24 de la necesidad de desarrollar la infraestructura del país, en especial la caminería del campo, y lamentó la pérdida del ICIR.
Según explicó Mujica, el país ha crecido a un punto en el que se vuelve necesario contar con mejores rutas para trasladar su producción. El retraso de las obras debido a la pérdida de los fondos por la declaración de inconstitucionalidad del Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR) estanca el crecimiento vial del país.
Nadie podrá negar que Uruguay ha crecido mucho en los últimos 8 años, y lo ha hecho como nunca. Es un hecho tangible y rompe los ojos. Les pido a los ciudadanos que se acuerden del 2000, 2001 o 2002. La gente nos paraba y pedía trabajo, desesperada. Hoy anuncian los informativos que el ingreso per cápita, el ingreso promedio, va a ser el más alto de América Latina probablemente“, manifestó.
Ante este crecimiento, Mujica abogó por la necesidad de contar con una infraestructura acorde ante el peligro de que Uruguay se vea saturado.
Claro que nadie come promedios, pero da una idea de una marcha de la sociedad. Entre muchas cosas que esto implica, necesitamos más capacidad en los puertos, necesitamos sostener sistema de carreteras y mejorarlo, porque pasan más camiones“, explicó.
El presidente detalló el por qué de la baja recaudación de las intendencias del interior y cómo esto repercute en el estado de las rutas.
Mientras el valor de la tierra se multiplicó y subió casi diez veces, las intendencias tienen que calcular sus contribuciones a partir de un catastro estancado, y en los hechos hace diez años las intendencias recaudaban el 3,7 % del PBI agropecuario, es decir de la riqueza agropecuaria total. Y hoy, diez años después, apenas rescatan el 1.9 % del PBI agropecuario“, detalló.
Construir una ruta nueva cuesta un millón de dólares por kilómetro y el país tiene 9.000 kilómetros de carretera“, agregó.
En esta misma línea de razonamiento se explayó y dijo que “para poner la tosca en un camino de un kilómetro se precisa el aporte de 5.000 hectáreas de contribución y si se quiere poner una carpetita de bitumen como para aguantar las lluvias fuertes, hay que usar la contribución de 30.000 hectáreas. Cualquier intendencia lucha por remendar esa cantidad de caminos. Ese es el drama. A los intendentes los critican por esto y lo otro, pero yo quisiera que se pusieran otros a hacer milagros“.
Somos un reflejo de un país que se mueve, Por eso, estas cosas que están en fondo, como el ICIR, para tratar de mejorar la caminería y bajar el costo país. Soñábamos. Queríamos hacer un fideicomiso (…) con el que descargar 300 millones de dólares en dos años“, apuntó.
Mujica concluyó diciendo que el ICIR “no era concebido como un impuesto a la tierra, sino a la concentración muy grande de la tierra. Le pedí un aporte a la gente que se había capitalizado enormemente, 1200 empresas”.

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