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martes, 20 de marzo de 2012

TITAS


Si hay tipo que ha dado que hablar en los 3 últimos años, ese es el Titas.
   Su aparición en la radio , su hablar , la gente que lo rodeo, los mensajes que se manejaron, todo eso acaparó la atención en 2009 y 2010.
   Después de la elección de Mayo del 2010 se dejó de hablar un poco.
   Pero volvió al centro de la escena el año pasado, cuando lo procesan por injurias o por difamación o algo parecido , que se sumó, sin duda , a los antecedentes penales que ya tenía de largo tiempo atrás. En ese momento se convirtió para algunos en un preso político. Incluso un edil del Partido Nacional estuvo a punto de leer una nota en su defensa, cosa que no pudo concretar.  

    Ahora , vuelve al centro de la escena:  está en la cárcel  por tener armas y drogas en su casa.

    La televisión de Montevideo se ocupó de él , difundiendo que un candidato a diputado del Frente Amplio (¿dijeron del MPP?), que tuvo casi 3000 votos, etc. etc., fué a la cárcel por un delito vinculado a la tenencia de drogas.

    Hoy al Titas, como a la peste, nadie la quiere. Nadie tiene nada que ver con él. 

    En realidad, tenemos que asumir la historia tal cual es. Fue  uno de los candidatos a diputado que tuvo el Frente Amplio y , como tal, fue aceptado por la Mesa Política Departamental y por las autoridades del Frente en lo nacional (Jorge Brovetto y compañeros). Acumuló sus votos para el senado de la 609, y desde ese lado, su participación fue aceptada. Fue luego candidato a edil, y como tal apoyo al candidato a intendente , Daniel Gadola. De lo anterior se desprende,por pura lógica, que no fue candidato a diputado por el MPP de Tacuarembó, sencillamente por que no pueden existir dos candidatos para el mismo lugar, y queda claro que sus 2800 votos no acumularon para la lista 609 local (todo lo contrario, probablemente le haya restado algunos votos). Sin embargo, también hay que decir, para decir la historia más o menos completa, que sus votos si ayudaron a que el Frente retuviera la diputación, como también sumaron todos los candidatos que participaron. Eso es así. Los 25.000 votos obtenidos, se obtienen por la sumatoria de todos, y ganó   la lista que  tuvo más votos. 

   La anterior es la historia tal cual ha sido. O la historieta, como dice Pepe. Y no hay que ocultarla.

   El Frente hubiera llegado a la diputación igual  con o sin el Titas. Mujica iba a ganar con o sin él. Ya los dados estaban echados hace rato. 

   Pero, lo cierto es que participó de la campaña electoral. He hizo lo suyo. Criticable o no. Cuestionable o no. De izquierda o no. Pero estuvo ahí. Y estuvo por varias razones. Quizá, la más elemental:  por que a todo partido y a todo sector le interesa sumar todo y a la hora de lo electoral se abren todas las puertas y cualquier votito sirve. Esa es una mirada que siempre está , estuvo y estará.

    Pero hay otras razones más profundas. El Titas representaba, y quizá sigue representando , a un sector de la sociedad. Descontento, simpatizante del Frente, pero a la vez desconforme, que no encuentra su lugar. Y él fue la voz. Una voz que gritaba una bronca confuza, marginada y marginal, pero que existe. Y , para quienes estamos en política, y , por tanto, para quienes tenemos el deber de saber interpretar al pueblo, saber entender lo que pasa, éste asunto no es un dato menor. Hay un sector de la población que tiene bronca. Y no es una bronca con Mujica, ni con Tabaré o con el Frente actual, o con el gobierno. Viene de antes. De muy antes. Hay un sector de gente que ha nacido con bronca: por que ha sido postergado, por que ha vivido en la miseria y en la pobreza, por que ha sufrido injusticias,  por que no ha tenido oportunidades y por que, también, se ha ido encerrando en su mundo, sin poder encontrar una salida. Y cuando aparece alguien que putea al mundo, bueno, ese alguien parece interpretarlos.
    Este sector de gente existe, y tenemos que tomar nota de ello, para acercarnos, para encontrar caminos para que ellos también participen y puedan , a partir de esa bronca (muy parienta de la desesperanza),ir construyendo días mejores.

    No podemos cerrar éste comentario, sin antes recordar que fueron unos cuantos queridos compañeros que "apoyaron" al Titas, tratando de integrarlo, de hacerle un espacio, de darle para adelante. Quizá por que veían en él a alguien que gritaba lo que ellos quisieran (confusamente) gritar. Hubo también quién lo utilizó descaradamente, tratando de hacer de él un títere, una marioneta. Pero éste (o éstos) fue (fueron) un caso particular. La gran mayoría de los compañeros que le dieron para adelante lo hicieron de buena fé. Y ésto hay que rescatarlo, por que de nada sirve ahora que nos cortemos las venas.

     Titas, a pesar de los pesares, tuvo su oportunidad. De generar un espacio de trabajo político, para el y para la gente que se sintió interpretada. Quizá no le dió la cabeza para aguantar la atacada. Es muy difícil mantener el equilibrio entre convivir con éste mundo real y , a la vez, transformarlo.

    Seguramente, todo éste culebrón no tendría tanto volumen, o no existiría, directamente, si dialogaramos más políticamente, si fuera más fluída y profunda la comunicación y el análisis de la realidad social y politica que nos toca vivir.

    Pero la cosa es como es. 


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