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miércoles, 17 de noviembre de 2010

Nuevos créditos para quienes tengan interés en refaccionar sus hogares.



Jorge Polgar,
Presidente del BHU 

El Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) lanzó una nueva línea de crédito para quienes tengan interés en refaccionar sus hogares. Este tipo de créditos va desde los 2.000 a los 10.000 dólares y también pueden acceder al mismo las personas que alquilan. En diálogo con En Perspectiva, el presidente del BHU, Jorge Polgar, dijo que se trata de “un crédito de refacción que por diseño va a ser ágil” y que la institución continuará “haciendo énfasis en el estudio del sujeto de crédito”. Polgar aclaró que en este momento los “ingresos que no provengan de jubilación, pensión, o asalariados públicos o privados no son sujeto de crédito para este producto”. Añadió que los créditos tendrán “muy buenas condiciones de financiación para no ahorristas al 8,5% en Unidades Indexadas de interés anual”. Y aseveró: “Los 1.500 créditos que concedió el BHU y que salieron al mercado tienen morosidad virtualmente cero”.



(emitido a las 07.37 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Atrás quedó la crisis bancaria del 2002 y la fuerte reestructura que llevó adelante el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU).

Después de estar varios años fuera del mercado de crédito, en diciembre del 2008 el BHU volvió a ofrecer créditos para la compra de viviendas. 

Ahora se suma una nueva línea de crédito, en este caso destinado a la refacción de hogares.

***

JAE – Estamos con el economista Jorge Polgar, presidente del BHU. ¿Cómo encaja esta política de retorno del BHU a la línea de crédito?

JORGE POLGAR:
Es una buena noticia para los clientes y también para el BHU, porque la reestructura imponía contrapartidas para la institución, que era volver a servir a la población uruguaya después de volcar tantos recursos. Luego del regreso al mercado con el producto hipotecario, y de alcanzar muy competitivos niveles en volúmenes, calidad de atención y repago, sentimos la obligación de ampliar la gama de productos. En este caso es el producto de refacción de vivienda que tiene algunas características de diseño que esperemos que lo haga muy atractivo. Lo vemos no sólo como un lanzamiento comercial, sino como una forma de empezar a completar, por el lado de los servicios para el público, una reestructura que involucró recursos y mucho trabajo.

JAE – Vayamos de lo global a lo particular. ¿Cuánto dinero está destinado a esta línea de crédito?

JP – En principio el BHU no tiene cupos para esto. Es una institución solvente, con patrimonio y nivel de liquidez, y puede ir fondeando sus actividades en el futuro. En el plan de negocios y actividades que tiene el BHU no está previsto regresar a captaciones en el mercado de valores hasta fines del 2012 o 2013. La institución tiene recursos propios y liquidez disponible. En nuestro plan de negocios estamos calculando unos 27, 30 millones de dólares anuales en este producto.

JAE – O sea que no requiere de nuevos dineros sino que esta línea de crédito se lanza con recursos que son propios.

JP – Efectivamente.

JAE – ¿Estamos hablando de una línea de crédito en Unidades Indexadas (UI)?

JP – Definitivamente. Es un producto ágil, con una tramitación de días y a muy bajo costo. Es como vale, o sea sin hipoteca, y eso amplía mucho el público objetivo. Tiene muy buenas condiciones de financiación para no ahorristas al 8,5% en UI de interés anual. Y a los ahorristas, señalando la importancia para el BHU por ser ahorristas, hay un detalle de una rebaja en la tasa de interés al 8% y un plazo de cinco años. El crédito de refacción en todo el país no implica tener que ser propietario de la vivienda que se va a mejorar.

JAE – ¿Cómo es eso?

JP – Es una declaración jurada y un vale para comprometerse a que los dineros sean destinados a dar refacción a la vivienda.

JAE – O sea que no hay garantías hipotecarias.

JP – No son las garantías hipotecarias las que hacen que el producto sea ágil y barato en su colocación…

JAE – …¿Alguien que alquila puede tomar un préstamo para una vivienda que alquila?

JP – Por supuesto. La cobertura que tiene el banco como contrapartida es que el mecanismo para el repago de las cuotas es a través del descuento en las fuentes de ingreso, ya sea los salarios de empleados públicos o privados, o para jubilaciones y pensiones.

JAE – Supongo que hay algún tope de hasta cuánto puede llegar la cuota en función de los ingresos que se pueden declarar.

JP – Claro, en este producto el BHU sigue las buenas prácticas de prudencia en materia financiera. El crédito va entre los 2.000 dólares y 10.000 dólares en UI, hablando en cifras equivalentes. La cuota no puede superar el 30% de los ingresos líquidos. El BHU sigue haciendo el énfasis en el estudio del sujeto de crédito; hay que calificar para serlo.

JAE – ¿Cómo cobra el BHU la cuota correspondiente?

JP – Al momento de solicitar el crédito, junto con la información que está disponible en el sitio web del banco y que es muy sencilla, el cliente autoriza al banco a retener de sus haberes el pago de la cuota con una declaración jurada. Esta cuota tiene una proporción con los ingresos líquidos de la persona, con un máximo del monto del crédito del equivalente a 10.000 dólares.

JAE – Hace algunos días el BHU sacó un compromiso de otorgar un préstamo que se pide para la compra de vivienda con un plazo de máximo de 70 días. En caso de que el BHU se exceda de este plazo le reintegra al interesado la primera cuota. En el caso de esta línea de crédito, ¿de qué plazo dispone el BHU para responder a la solicitud?

JP – En el banco vamos haciendo los anuncios y los compromisos a medida que testeamos el producto. Por lo pronto, este crédito está pensado en una cosa muy sencilla de cuestión de días. Los 70 días a los que usted hacía referencia son bien importantes. Tienen una naturaleza distinta. Si bien el BHU está preocupado por su imagen de que como contrapartida de banco público pueden tener muchos potenciales clientes de un banco lento, el Hipotecario ya está cumpliendo los plazos de 70 días. Para un cliente no es lo mismo haber atravesado la experiencia de obtener un crédito del BHU, y al final de la escrituración, cuando se hace del dinero para comprar el inmueble, haber verificado que la atención fue buena y que fue en un plazo relativamente corto para lo que implica un crédito hipotecario. Esto se explica porque los clientes que compran crédito están en inferioridad de condiciones con los que compran contado porque supone mayor riesgo para los intermediarios que intervienen en el negocio. Tener certezas en materia de negocios como contrapartida de la disminución del riesgo tiene un valor económico. Los clientes se pueden comprometer con mayor seguridad, por ejemplo, en la firma de un boleto de reserva, que típicamente es a 90 días. Allí no apuntamos al producto ágil en sí mismo sino a la certeza, que tiene valor económico al momento de competir por un inmueble con aquellos que tienen dinero propio para comprar al contado.

JAE – ¿Cuál es el promedio que tiene hoy el BHU?

JP – Ya está cumpliendo en el caso de crédito hipotecario el plazo de los 70 días corridos…

JAE – …El promedio del banco está ya por debajo ya de los 70 días.

JP – Por supuesto. Esto no es un compromiso a futuro, sino que las solicitudes que ya se están presentando en el caso de crédito hipotecario ya están alcanzando estos tiempos. Lo que hace el BHU es que se permita usar esa medida de eficiencia en beneficio del cliente al momento de comprar un inmueble. El crédito de refacción para nosotros tiene la significación de empezar a completar la paleta de productos del banco, como contrapartida institucional a la reestructura a los recursos que puso la sociedad en el Hipotecario. Es un crédito de refacción que por diseño va a ser ágil. Es cuestión de días.

JAE – Hay preguntas desde la audiencia a propósito del BHU y sus ofertas. Por ejemplo, Ángel de Fray Bentos pregunta cuándo salen las líneas de crédito para construir viviendas.

JP – No, todavía no. El BHU tuvo un regreso al mercado que fue paulatino y gradual. Por ahora tenemos esta buena noticia. Líneas del estilo de la consulta del oyente seguramente estén en los desafíos futuros del banco.

JAE – En el caso de los créditos para refacción de vivienda, ¿cómo es la adjudicación del crédito si uno es trabajador independiente o pequeño empresario?

JP – En este momento, según la fuente del ingreso, esos créditos para las líneas hipotecarias no son un problema. Financiamos ese tipo de ingresos también para aquellos que no perciben una remuneración fija a fin de mes. En el caso de refacción, porque como se hace con un vale, sin la garantía hipotecaria necesariamente el banco lo hace con el mecanismo de retención de sueldo, y eso supone ingresos periódicos. En este momento, lamentablemente y por diseño, ingresos que no provengan de jubilación, pensión, o asalariados públicos o privados no son sujeto de crédito para este producto.

JAE – ¿Y está previsto incorporar esta población en algún momento?

JP – Por supuesto, pero por el momento no estamos trabajando sobre eso sino en afianzar este producto en este primer paso.

JAE – Otra pregunta de la audiencia. Alberto va por el lado de los beneficios para los buenos pagadores. ¿Esta posibilidad está contemplada?

JP – ¿En qué producto?

JAE – Supongo que está hablando de los créditos en general, de los compromisos que tienen asumidos los que ya disponen de crédito.

JP – Aquellos clientes que enfrentan dificultades en el pago, estén al día o estén atrasados, pueden refinanciar sus deudas dentro de las condiciones de refinanciación que el BHU tiene. Este tema se hace muy ágil en el banco y en lo que va de la reestructura, y en este último año hemos procesado más de 2.000 reestructuras de clientes con atrasos en los pagos con nuevos convenios para ponerse al día.

JAE – A propósito de este anuncio de ayer, en la conferencia se hizo referencia a planes de futuro con respecto al BHU, y en particular a maneras de conseguir fondos para más adelante canalizar nuevos créditos. ¿Por dónde vienen las ideas del BHU?

JP – Sí. El banco tiene toda una línea de trabajo en la interna que lo que le interesa a la sociedad y al dueño del Estado son los productos, cómo se traduce eso en nuevos productos. Lo importante es ir trasladando la eficiencia del banco. Se trata de un banco altamente especializado. A diferencia de otros bancos, lo que puede ser una desventaja para el BHU, por ley el banco sólo se puede dedicar para vivienda. Como contrapartida y por diseño, la ventaja es que va a tener que alcanzar altos grados de especialización basados sobre todo en la economía de escala y en el expertise que va adquiriendo en el negocio. Eso sin duda es una fuente de rentabilidad. Lo que queremos es que se vaya trasladando el diseño del producto en mejores condiciones. A las condiciones financieras, que ya hoy son las más competitivas de plaza en lo que hace a tasas, plazos de repago y costos de tramitación, queremos ir ampliando la gama de productos. De la misma manera, el banco está trabajando en mejorar todos esos aspectos de calificación de riesgo e información financiera. También está trabajando con el dictamen limpio del auditor, pensando en un banco que en unos años tenga que recurrir al mercado de capitales y no solamente a depósitos de ahorro previo o financiamiento de su accionista al mercado para colocar valores para financiar futuras actividades.

JAE – ¿Qué opciones se están manejando con respecto a ese tema? Porque esta misión de futuro puede convertirse también en una opción de inversión para quien quiera colocar dinero en títulos, por ejemplo.

JP – Sin duda. Es muy interesante la perspectiva que se abre pensando en inversores institucionales. Uno puede pensar en carteras a distintos plazos de maduración o vencimiento, otorgadas en distintos momentos del tiempo y por distintos montos. Además muy atomizada, en unidades reajustables la vieja cartera y en UI la nueva cartera y con niveles bajos de morosidad; los 1.500 créditos que concedió el BHU y que salieron al mercado tienen morosidad virtualmente cero. Uno puede pensar que esa cartera puede ser respaldo de notas hipotecarias y en un futuro el banco siga recurriendo al mercado sin tener necesidad de tener estas sistemáticas inyecciones de capital a lo que lo tenían acostumbrado; en este caso, con contrapartida de fuerte y dolorosa reforma institucional para ir fondeando en forma sostenible productos nuevos de los que ya conocemos y de los que estén por venir.

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Tomado De: www.espectador.com

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