El sábado pasado concurrimos a la movilización en plaza 19 que se generó a partir del trágico y triste episodio que terminó con la vida de Lucía Gómez.
A pesar de que alguien que habló unas palabras dijo que eran pocos y que allí debía estar todo el pueblo, igualmente hay que decir que había un importante número de personas, muchos jóvenes. Se respiraba impotencia y, quizá, bronca.
Algún cartel pedía la pena de muerte para el asesino, y se pedía justicia para los otros que participaron en el episodio, que hasta hoy andan libres.
Cuando la mayoría de la gente se había dispersado, pudimos escuchar un poco las opiniones y las preocupaciones que por allí se decían.
El estado ruinoso, de enmalezamiento y de oscuridad en que está la zona de la casa del Mayor Suarez ; el tema de la gente que se aloja allí; la inseguridad que siente la gente del barrio López al cruzar los puentes, sobre todo los jovenes y niños que van a la UTU o a otros estudios o actividades; la pasividad bastante habitual de la policía que tiene una garita a unos 100 metros del lugar del episodio; otros plantearon que la policía no puede hacer nada por que "no tiene respaldo"; que el asesino hace poco tiempo había matado a otra persona y andaba suelto; que a los "mal vivientes" que están allí los han sacado y vuelven y que no se ha podido...; que ahora quieren largar más presos.....
Por otra parte, en éstos días, a río revuelto, ganancia de pescadores. Y han salido algunas voces políticas a entreverar más el asunto: escuchamos, por ejemplo, que el gobierno de Tabaré eliminó la ley que permitía a la policía pedir cédula de identidad.
En realidad es muy difícil pensar en frío en días como éstos, donde la bronca por la pérdida tan atróz y tan injusta es tan grande. Pero no nos podemos quedar inmovilizados, como sociedad. Debemos reaccionar frente a cada situación de violencia. Por eso me parece muy bien que la gente se subleve contra éste tipo de cosas, que se organice y que trabaje para erradicar todo lo que es violencia en nuestra sociedad. Que la hay, y mucha.
La inseguridad se siente cuando somos víctimas directas o indirectas de la violencia, del robo, de la violación, de la agresión. Bajar esa violencia es la tarea principal, todos los días, en todos los ámbitos: en la escuela, en el liceo, en la UTU, en el Instituto, en el barrio, en el club de fútbol, en los bailes, en las plazas y parques, en nuestras propias casas y en los lugares de trabajo.
Y hay otro conjunto de medidas que tenemos que tomar como sociedad. Como conjunto. Y es ahí donde le toca a los que tenemos responsabilidades públicas de diverso tipo. Nos ponemos primeros: si hay que modificar leyes y si eso asegura que baja la violencia y el delito, lo haremos, eso está en permanente análisis.
Puede que falten leyes, pero también tenemos que procurar que se apliquen las que existen. Por ejemplo: no es cierto que la policía no pueda pedir la cédula de identidad. Transcribimos el artículo 43 del Código de Procedimiento Policial: (Solicitud de identificación)-En el marco de procedimientos que tienen por objeto la detención de personas requeridas por la Justicia competente, fugadas estando ya procesadas o condenadas, o PRESUNTAMENTE VINCULADAS A HECHOS DELICTIVOS, la policía puede solicitar la identificación correspondiente.....cuando la persona se niegue a identificarse, deberá ser conducida a la dependencia policial, ....en caso que la persona presente un documento identificatorio sobre el cual la policía tenga motivos suficientes o fundados para dudar de su validez, podrá ser conducida a la dependencia policial correspondiente....".
Creemos que es bien claro. Sin embargo uno no ve que ésto se aplique en serio. Ahí creo que la policía puede marcar un poco más arriba de una cantidad de situaciones. Tampoco está prohibido que la policía lleve un relevamiento actualizado de gente que anda en actitudes o costumbres no muy claras. Un policía encerrado en una garita, algunas horas del día, no resuelve mucha cosa. Se requiere una mayor presencia y compromiso. Son cuestiones que no requieren ley, requieren gestión.
A partir de ésta desgracia, la policía ha instalado una guardia de 24 horas en la zona, con la expresa recomendación de que recorran y marquen presencia y se levantó una carpa que no corresponde que esté instalada en aquel lugar; y se está haciendo un relevamiento en varios sitios de uso público. Compartimos éstas medidas y estaremos atentos a que se cumplan.
Por otra lado se debería iluminar toda aquella zona, tomar una decisión con respecto a la "casa" del Mayor Suárez: o es un monumento y lo cuidamos o lo volteamos y chau. A limpiar y despejar el panorama. Parece mentira que cosas como éstas no se han concretado antes.
Hay otros asuntos que son muy de fondo y que mucho nos preocupan, menciono sólo dos cuestiones entre otras: hay que acelerar la mejora o la creación de infraestructura para atender a los menores de edad que delinquen: no puede darse la fuga diaria, por que si no, al fin, cual es la rehabilitación; la Justicia, respetemos su independencia, sin embargo, en algunos episodios aquí en Tacuarembó , tenemos dudas: que al asesino de Lucía, como toda medida cuando mató a otra persona anteriormente, se le "condenó" a ir a Beraca, es bravo de bancar.
La dejamos por acá como un aporte más a éste asunto que nos sacude a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario