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lunes, 30 de junio de 2014

MIDES destina 11 millones de dólares para “asistentes” de personas con discapacidad severa y dependientes

El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) dispone de una partida de 11 millones dólares para financiar con un salario de 6 mil pesos, por 20 horas semanales de trabajo, a 2.200 “asistentes” de personas con discapacidad severa y dependientes.

El Ministerio de Desarrollo Social presentó los resultados de la “encuesta de dependencia”, la que será insumo para determinar el universo de personas que recibirán el beneficio de “asistentes personales” por parte del Estado.
La encuesta tiene por objetivo ofrecer datos sobre las necesidades de cuidados de las personas con discapacidad severa, para la toma de decisiones sobre políticas orientadas a su protección y cuidado.
Para ello, el MIDES contactará a todas las personas que se postulen para “recibir el beneficio de asistentes personales”.
A partir de agosto, la secretaría de Estado destinará una partida de 11 millones de dólares para financiar un salario de 6.000 pesos por 20 horas semanales de trabajo, a 2.200 asistentes personales.
La  normativa vigente determina que “las personas dependientes pueden contratar a un cuidador, el cual durante los primeros 18 meses está eximido de contar con la capacitación necesaria, pero pasado dicho tiempo deberá contar con los títulos habilitantes correspondientes”.
Para ello, el BPS dictará cursos que permitan a las personas calificarse para la tarea.

Resultados de la encuesta

Para determinar la gravedad de las personas con discapacidad, la encuesta tomó una muestra de 2.000 casos entre las 17.851 personas que son beneficiarias de la pensión por invalidez severa que otorga por el Banco de Previsión Social (BPS).
Los resultados de la encuesta indican que: “el 39 % de la población que cobra pensión por discapacidad severa (aproximadamente 6.900 beneficiarios) se encuentra en situación de dependencia severa”.
Por otra parte, “el 17.3 % (aproximadamente 3.080 personas) de la población encuestada presenta dependencia moderada, y 14.6 % (2.600 personas) están en situación de dependencia leve”.
Además, “un 29 % (5.170 personas) de quienes cobran actualmente pensión por discapacidad severa no presentan dependencia”.
La dependencia “moderada y severa” concentra una proporción levemente mayor de población menor de 18 años, y la dependencia leve concentra una mayor población en edad activa.
Cuanto mayor es el nivel de dependencia, mayor es la proporción de personas que asistieron a primaria especial y menor la inserción laboral.
A su vez, dentro de los “dependientes severos”, el 19.5 % (3.480 personas) requieren que “otra persona realice las tareas por ella, en al menos cinco actividades de la vida diaria”.
Por otro lado, en el sondeo demostró que “el cuidado de las personas con discapacidad es esencialmente familiar y recae en familiares no remunerados del hogar”.
Esta situación es aún “más generalizada entre aquellos beneficiarios con dependencia severa. Solamente el 6.3 % de los cuidadores recibe remuneración por la tarea”, según indica el informe que difundió el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker.

Asimismo, “las horas semanales de cuidados requeridas aumentan conforme al grado de dependencia. Las personas en situación de dependencia severa reciben en promedio 96 horas semanales (equivalentes a cuatro días semanales)”
 hs-La República

El Gasto Público Social aumentó 87% desde 2005


El gobierno dará a conocer hoy a la tarde en la sede del Poder Ejecutivo, un largo informe sobre el Gasto Público Social (GPS) en el que se demostrará el alza sin antecedentes en esta materia. Uno de los datos más contundentes se verá al comprobarse que entre los años 2005 y 2012, el GPS creció 41 puntos por encima del Producto Bruto Interno y, paralelamente, creció 35 puntos más que el gasto público total.
Según el informe, que registro el gasto social desde el año 1989 al 2012, subraya que el gasto público social se ha incrementado en el período 2005 a 2012 en un orden del 87%.
Dicho aumento ha estado por encima de todas las variables macroeconómicas; por ejemplo 41% por encima del PBI y 35% por encima del Gasto Público Total.
Ello se expresa, dice el documento que hoy se dará a conocer, en lo que se conoce como la prioridad macroeconómica (GPS/PBI) que pasó de un orden del 15% en la década de los años de la década del 90, al 25% en la actualidad.
En segundo lugar se refleja en lo que se llama la “prioridad fiscal” (GPS/GPT) que pasó de ser las dos terceras partes en la década del 90 a las tres cuartas partes del GPT en la actualidad.
La mejora de la prioridad macroeconómica es particularmente importante en los rubros de salud y educación pública que duplica su ratio de 5,2 a 10,3% llegando a superar el 4,5% del PBI en educación y el 6% en salud que, por otra parte, es encomendado como una recomendación de la Organización Panamericana de la Salud.
Otra conclusión significativa de este informe es el cambio en la composición del gasto con un aumento muy relevante de participación de aquellos gastos que actúan sobre las capacidades humanas futuras (salud, educación, AFAMs), respecto al gasto en seguridad social de jubilaciones y pensiones las que igual aumentaron en términos absolutos. Esto se expresa, entre otras mediciones, en el aumento por encima de la media de algunas variables que son relevantes en el gasto en salud y educación y al mismo tiempo son claves en el acceso a los servicios como ASSE, ANEP, Universidad.
Por otra parte el gasto público de salud tuvo un factor de incremento central que fueron las asignaciones de aseguramiento a través del Fonasa por su impacto en términos de igualdad del gasto público.
Desde el punto de vista de edades el Gasto Público Social se concentra en los niños, adolescentes y en los adultos mayores fundamentalmente. El gasto en educación explica la concentración del GPS en las edades más jóvenes; el 90% de este gasto tiene como destino las personas de entre 3 y 24 años (alumnos de las instituciones educativas de la ANEP, la UdelaR y beneficiarios del Plan Ceibal).
Desde el punto de vista de las tasas de crecimiento el mayor aumento del gasto per cápita por edad se concentran en adolescencia y juventud y en primera infancia, lo que se alinea con el eje estratégico de la reforma social respecto a dichos tramos de edad.
El gasto en salud se concentra en los menores de cinco años y en las personas de mayor edad. Excluyendo a los menores de un año, el mayor gasto per cápita en salud se observa en el tramo de edad mayor a 64 años. El cambio más importante fue la implementación del Sistema Nacional Integrado de Salud que amplió la cobertura.
El gasto en seguridad y asistencia social, que representa aproximadamente el 50% del GPS, se concentra en los adultos mayores. Las personas mayores de 60 años representan casi un 65% del gasto total en cualquiera de los años considerados. Sin embargo, el grupo etario que acumuló mayor crecimiento del gasto per cápita en el período fue el de los menores de 5 años.
Por lo general, la distribución del GPS favorece a las mujeres quienes obtienen entre el 54% y el 55% del gasto total en todos los años considerados. Detrás de este resultado se encuentra el sesgo hacia la población femenina del gasto en seguridad social. El 60% de este gasto se destina a la población femenina debido a la mayor captación de las prestaciones por IVS por parte de las mujeres.
Crecimiento
Para el año 1998 luego de una casi una década de crecimiento, el GPS es las dos terceras parte del Gasto Público Total. (67,4%).
Para el año 2012, luego de una casi una década de crecimiento, el GPS es las tres cuartas partes del Gasto Público Total. (75.4%).
El cambio más importante en cuanto a la distribución del gasto en educación en el período fue la introducción del Plan Ceibal en el año 2008. El porcentaje del gasto con destino a la población femenina aumentó 1,3 puntos porcentuales en dicho período.

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Publicado el 30/6/2014 -La República