CAIF LOS MOLLES
Estuvimos en la fiesta de fin de cursos del CAIF . Se realizó en la calle, frente al local del Centro. El público (en general parientes de los niños del CAIF) se agolpó frente al estrado, en la calle y en el camino cercano. Se podría decir que ésta fue una fiesta más, de un CAIF más. Sin embargo nosotros la vemos diferente porque hace algo más de 10 años que estamos concurriendo al barrio, y hace también 10 años que iniciamos un trabajo social con los niños de allí. Integramos, aunque, hay que reconocerlo, sin mucha participación, la Asociación Civil Sembrar, responsable del funcionamiento del centro. A destacar: el buen trabajo con los niños; se notó en las presentaciones que los niños manejan ya, a su corta edad, elementos de desarrollo que son muy importantes. Esto tiene que ver con la existencia de un equipo de maestras, auxiliares y todo el personal, que realizan una tarea educativa de muy buen nivel. A lo anterior también hay que agregar el trabajo de otros técnicos del Centro que también hacen un aporte imprescindible (Asistente Social, Profesor de Educación Física, etc.). Por supuesto que la existencia del propio local, aún con sus limitaciones, el trabajo de la Asociación Civil, los aportes del Estado, el trabajo del INAU, todo hace a un entramado que permite sostener todo esto. Sin embargo, y reconociendo todo lo anterior, no podemos dejar de hacer algunos apuntes, sobretodo pensando en el futuro de este Centro. Uno: el entorno. La gente estaba sentada o parada en la calle, que está siempre en muy mal estado. Responsabilidad de la Intendencia, que, como ocurre en muchos barrios más alejados del centro, no da mucha prioridad al arreglo de calles, veredas, cunetas, etc. Y esto afecta. No es lo mismo estar sentado en un lugar limpio y agradable, que estar en el lugar que estuvimos todos quienes concurrimos; Dos: el local del CAIF. Se requiere un local nuevo. Más amplio y funcional. Se alquilaría uno. Pero eso es una medida provisoria. Hay que construir un local. Hace por los menos 3 años que la Intendencia tiene trancada cualquier gestión por un terreno donde se podría construir. Si no es por la vía de la Intendencia y del Estado, se deben buscar otros caminos. Tres: el actual local no debe quedar vacío una vez que se consiga otro local para el CAIF. Allí se puede poner en funcionamiento otras actividades para adolescentes o para mujeres. Cuatro: el realojo de parte de las familias de los Molles. Es un desafío concreto que debemos asumir pronto. Como ven, hay bastante por hacer. Felicitamos y saludamos a todos quienes hacen posible el funcionamiento del CAIF. Se están haciendo cosas muy buenas. Toca ahora que todos quienes de una u otra forma podemos hacer algo, asumir el compromiso por ayudar a que esto que hoy hace el CAIF, tenga un mayor impacto en la zona y para que los Molles tengan un verdadero desarrollo como barrio.
