Se firmó este viernes en Tacuarembó un convenio entre el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Universidad de la República (Udelar). A través del mismo, el INIA cede en comodato un predio de 5 hectáreas para la instalación de la sede Tacuarembó del futuro Centro Universitario Regional Noreste. También se crea un centro conjunto de investigación.
INIA y Udelar resolvieron complementar esfuerzos con el propósito de potenciar sus objetivos y dar un uso más eficiente a los recursos disponibles en la región noreste, apuntando a la conformación de un campus donde puedan compartirse recursos materiales y humanos a través del desarrollo conjunto de acciones de investigación, enseñanza y extensión. Para eso, se construirá la infraestructura necesaria. El edificio también albergará al futuro Instituto Superior de Estudios Forestales.
El acto se desarrolló en la Estación Experimental INIA Tacuarembó. Hicieron uso de la palabra: Wilson Ezquerra, intendente de Tacuarembó; Enzo Benech, presidente del INIA; y el rector Rodrigo Arocena.
Ezquerra subrayó la relevancia del emprendimiento: “Es un día de singular importancia para el noreste del país, para todos quienes lo habitamos y para quienes hemos demandado permanentemente las oportunidades y la descentralización universitaria hacia el norte del país. Habrá un antes y un después del día de hoy”, dijo, en el camino de “acortar inequidades entre el interior y la capital, que es lo que anhelamos todos los uruguayos”.
Desarrollo en beneficio de nuestra sociedad
Benech expresó su “doble satisfacción” por la firma del convenio, desde su actual responsabilidad, pero recordando los días en que tuvo que emigrar a Montevideo para poder estudiar, y los sacrificios que eso requiere. “Esta es una necesidad sentida y creo que vamos a seguir sumando gente. La Universidad y el INIA estamos iniciando este camino, pero seguramente en poco tiempo podremos tener varias instituciones más trabajando con nosotros, tratando de que la investigación se transforme en innovación, pero sobre todo en desarrollo en beneficio de nuestra sociedad”, auguró.
Para el rector Arocena, “por primera vez en mucho tiempo, el Uruguay tiene la ocasión de mirar a largo plazo y pensar su desarrollo, y tiene posibilidades especiales propias de su historia, de su sociedad, de su cultura”, reflexionó. La meta es el “desarrollo humano sustentable” y éste no puede existir “en el Siglo XXI sin incorporación de conocimiento a todas las actividades socialmente valiosas”, afirmó.
“La desigualdad en nuestra época pasa fundamentalmente por el acceso a la educación”, agregó, por eso “estamos peleando por defender la educación pública en el entendido de que defenderla es transformarla, es cambiarla sustantivamente”.
Arocena señaló también que “la difícil tarea de generar conocimiento y usarlo de manera valiosa” sólo es posible mediante la sumatoria de esfuerzos. “Apostamos a la enseñanza del Siglo XXI, que es una enseñanza en las aulas pero es sobre todo una enseñanza fuera de las aulas. Por eso, nunca puede ser sólo tarea de los docentes o sólo de las instituciones educativas. Tenemos que buscar todos los ámbitos donde haya gente dispuesta a colaborar con la enseñanza”, subrayó. “Tenemos la esperanza de que en este lugar, además del INIA y de la Universidad con la colaboración de muchos actores de la región, muy pronto haya también participación de otras instituciones educativas”, destacó. “Hay un camino uruguayo hacia el desarrollo y ese camino pasa por construir entre todos y para todos, en todo el país, enseñanza terciaria y superior a la cual pueda acceder toda la población”, concluyó el rector.