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martes, 11 de enero de 2011

SUICIDIO: dos gurises jóvenes decidieron matarse, al inicio de éste año.

En verdad que me había propuesto no escribir por este medio en los primeros días de este primer mes del año. Pero los hechos, gravísimos, me obligan a cambiar el plan.

Las "picadas" de motos son un fenómeno reciente, que se produce a vistas de todos en nuestra ciudad. En lo personal, veo a los jóvenes que las practican cada vez que tomo el ómnibus para ir a Montevideo. Y lo que me asombra, además del hecho en sí, es la pasividad de las autoridades sobre el asunto.

Pero, como casi siempre sucede, cuando ocurre una tragedia, todos nos sensibilizamos y las autoridades se proponen tomar medidas. Así ocurrió cuando tiempo atrás, en una "picada", un jóven quedó sin una mano y sin parte de su brazo, y la Intendencia, Caminera y la Jefatura de Policía acordaron un plan para erradicar estas prácticas.

No sólo no las erradicaron. Abandonaron el plan, dejaron de ejecutarlo, aparentemente sin una razón de fondo. Fué lo que entendí cuando hablé con cada una de estas Instituciones. Hubo falta de coordinación y de complementación entre ellas, en definitiva terminó ganando el "no- compromiso".

Ahora, cuando se suicidan éstos dos jóvenes, otra vez todo se mueve.

En lo personal nos metimos en el baile. Está claro que no tenemos ninguna capacidad ejecutiva. No tenemos herramientas para hacerlo y, además, no nos corresponde. Lo que si corresponde es involucrarse. Como Representantes de la gente y como ciudadano. No podemos mirar desde el cordón de la vereda.

Además de recorrer y hablar con todas las autoridades, o casi todas, implicadas en el tema, el día 7 de este mes,  participamos de una reunión donde se planificaron algunas medidas. Lo bueno es que además de Caminera, Intendencia y Jefe de Policía, también estuvo la Juez, Dra. Lorena Juliano. La idea es conformar un ámbito de trabajo que funcione en forma más o menos permanente.

Como primera medida se resolvió que habrá patrullaje en vehículos de caminera, policía o municipales, que recorrerán todo el trayecto donde se hacen las "picadas", entre las 0 y las 6. Se piensa que esto actuará como una medida de disuasión.

Al mismo tiempo la Intendencia incrementaría sus acciones en cuanto a retirar de circulación aquellas motos que se encuentren en condiciones irregulares para circular (caños de escape, etc.)

Se estuvo intercambiando acerca de qué normas jurídicas se podrían aplicar y cómo arrimar pruebas a la Justicia. A propuesta de la Juez, se resolvió solicitar una reunión a la Juez de Faltas, Dra. Silvia Urioste, a la Juez Letrado, Dra. Ginares y a las Fiscales Silvia Mendez y René Inicieres?. Es que aunque a nosotros nos parece que se puede intervenir con la legislación que actualmente tenemos, las dudas están. Sobretodo se constata, en la realidad diaria, que no se aplica ninguna norma en cuanto a las personas, menores o no, que cometen faltas, tampoco se observa la aplicación de alguna medida con respecto a los padres omisos en el cumplimiento de sus deberes. Esta reunión se realizará a principios de Febrero y será convocada por Borgeaud de Caminera.

Probablemente la semana que viene se convoque a las casas que comercializan motos y repuestos: se les va a plantear que colaboren en la campaña para desalentar las "picadas", como parte de la responsabilidad social empresarial.

A propósito de repuestos: nos desayunamos que se venden libremente (y de contrabando también), caños de escape, que les llaman "deportivos", que, entiendo, son una especie de escape libre. Se venden en cualquier lado, aparentemente sin control alguno. ¿No debería existir un límite en cuanto a su venta? ¿Una regulación?. Por ejemplo: que estuvieran autorizados a comprarlos unicamente aquellos que estuvieran registrados como corredores formales y debidamente autorizados.

Se elaborará también una serie de propuestas que llevaremos al ámbito parlamentario para incorporar en una ley sobre las "picadas". Hay, incluso, un grupo de trabajo al respecto, coordinado por el Insp. Princ. Abero.

Avancemos. No se trata de justificar el no hacer, "tirándole" la responsabilidad a la Justicia "que no actúa", o a la "falta de personal", o a que "no tenemos una ley", o a que nos "apedrean los moviles". Todas cosas que pueden tener su parte de verdad. Pero hay algo que es mucho más profundo: todos tenemos un deber de hacer, un deber frente al hecho de que hay gurises nuestros que se están matando.

Cada uno pone lo suyo. Entre todos.